Solemos pensar que los cubiertos de plata tienen un mantenimiento difícil y delicado, pero nada más lejos de la realidad, con unos sencillos cuidados, lucirán como el primer día.
Los cubiertos de plata y plateados son aptos para el lavado en lavavajillas, pero recomendamos el uso de un jabón suave, un esmerado aclarado y un inmediato secado con un paño para evitar la aparición de manchas.
Hay que evitar el contacto prolongado con alimentos de gran contenido ácido (vinagre, limón, etc.), huevo y salsas que los contengan (mayonesas, vinagretas, etc.), ya que estos pueden provocar la aparición de manchas en las piezas. Si esto ocurre, habrá que limpiar los cubiertos inmediatamente.
Si no usa su cubertería a diario, con el paso del tiempo, debido a una reacción química natural, la plata o plateado puede perder su brillo o tomar una apariencia amarilla, pero sus cubiertos recuperarán rápidamente su brillo limpiándolos con un producto limpiaplata.
¡Buen provecho!