El tenis y la cuchara, ¿qué tienen en común? Se trata del saque más humillante que existe en el tenis, el saque de cuchara.

Un tenista puede ejecutar este saque por dos razones, uno buscar la sorpresa del contrario o dos, ridiculizaral rival y reírse de él. Lo habitual es que el tenista que lo recibe, en la gran mayoría de ocasiones pierda el punto.

El saque de cuchara tiene una mecánica sencilla aunque difícil de ejecutar con la perfección que requiere, debido a la distancia desde la línea de fondo a la red. El golpeo de raqueta y bola se produce a la altura de la cintura, dándole cierto efecto de retroceso para que caiga lo más cerca posible de la red y al botar se frene, haciendo mucho más difícil que el contrario llegue y devuelva la bola.

Este cuchillo cuesta ni más ni menos que 12.000 euros, una verdadera pieza de coleccionista al alcance de muy pocos.

Su liviana y afilada hoja forjada en acero laminado, se maneja con una extraordinaria empuñadura en la que se han incrustado más de 600 cristales de Swarovski, completada con una fila de cristales de zafiro de alta gama.

Una auténtica joya de la metalurgia y la orfebrería que incluso da pena utilizar.

Según los resultados de un estudio del Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Oxford, Reino Unido, el tamaño, el peso, la forma y el color de los cubiertos intervienen en nuestra experiencia culinaria, tanto en la percepción del sabor como en la sensación de saciedad.

Cuando se degustan los productos con cubiertos de plástico, asociados al consumo rápido, parecen perder sabor y calidad. También se cotejó cómo los distintos metales que se utilizan en su fabricación afectan al sabor. Se concluyó que las cucharas bañadas en zinc y cobre transfieren un gusto amargo y metálico pero resaltan las sensaciones dominantes. Una llamada de atención a restaurantes, servicios de cátering y locales especializados en comida preparada.

Por ejemplo, el queso tiene un sabor más salado cuando lo comemos con cuchillo en lugar de con tenedor o cuchara.

El yogur es más sabroso si lo comemos con una cuchara blanca de plástico. Aquí influye el contraste de colores: la cuchara blanca lo hace parecer más dulce que una oscura.

Un postre se siente más dulce cuando lo probamos con una cuchara pequeña. Es porque el peso de la vajilla confirma nuestras expectativas: solemos asociar a los postres con los cubiertos pequeños.

GERNIKA CUBIERTOS Y MENAJE, también realizó un estudio en el que se presentó, entre otras cosas, un canapé en cucharas de distinto material: plástico, porcelana y acero inoxidable. Como conclusión, en la cuchara de acero inoxidable la comida resultó ser más sabrosa y más placentera, ya que se percibía la frescura del material, frente a la cuchara de plástico que hacía parecer que la comida estuviera templada.

Presentar los cubiertos de esta forma va un poco contra las normas de protocolo. Por un lado, para poder hacerlo debemos tocar los cubiertos por dónde no se deben tocar, y por otro lado puede desconcertar un poco a los comensales.

 Pero si queremos sorprender con algo distinto a nuestros invitados, esta puede ser una buena idea:

• Extendemos la servilleta
• La doblamos por la mitad.
• La volvemos a doblar por la mitad.
• Doblamos la primera esquina sobre la diagonal.
• Doblamos la siguiente esquina, también en diagonal pero un poco menos, introduciéndola dentro del pliegue anterior.
• Doblamos la tercera esquina también en diagonal, un poco menos todavía, introduciéndola dentro del segundo pliegue.
• Ya sólo nos queda doblar por la mitad con un pliegue vertical.
• Nos quedarán tres bolsillitos en los que meter los cubiertos.
  
  

Fuente: www.webosfritos.es

La empresa Lift Labs ha diseñado una cuchara llamada Liftware que hará la vida más fácil para los pacientes de Párkinson. Dotada de unos sensores para controlar los movimientos del usuario, analiza cualquier movimiento de la mano y replica el movimiento opuesto con la misma fuerza.

Los sensores, que reducen hasta un 70% las vibraciones, detectan la dirección e intensidad de los movimientos de una persona con Párkinson para contrarrestarlo.
La empresa norteamericana anunció que su último producto Liftware entrará en el mercado en septiembre de 2013 por un precio inferior a los 300 dólares.

Hoy os presentamos este delicioso plato que nos ha enviado un seguidor. Se trata de una ensalada templada que no os podéis perder.

INGREDIENTES

• Huevo
• Patata
• Lechuga de hoja de Roble
• Gulas
• Bacalao
• Tomates Cherry

ELABORACIÓN

• Cocemos las patatas y los huevos. Mientras tanto limpiamos la lechuga y los tomates. Ponemos en una sartén unos ajos, si queremos que esté un poco más alegre podemos ponerle un poco de guindilla. Cuando los ajos empiecen a coger color añadimos las gulas. Podemos hacer el bacalao en la misma sartén, del mismo modo.
• Por último solo nos queda montar la ensalada. En la base ponemos la lechuga y sobre ella el huevo y las patatas cocidas. Después añadimos las gulas y por último el bacalao. Para decorarlo podemos colocar los tomates alrededor del plato con vinagre balsámico.

El resultado, un plato vistoso y muy apetitoso. ¡Buen provecho!

Para servir la comida, podemos dejar una fuente en el centro de la mesa y servir a los comensales o que ellos mismos se sirvan. Otra opción es emplatar la comida, pero cuando tenemos a muchos comensales esto puede resultar complicado.

No es correcto servir la comida con nuestros propios cubiertos, para ello existen las piezas de servir.

Se sirve por el lado izquierdo, cuando se trata de fuentes, y por la derecha cuando viene emplatado. Los platos se retiran por la derecha.

Cuando nos servimos no debemos revolver la comida, cogeremos la pieza o pedazo que nos toca. Tampoco es educado, abusar de la ración si vemos que aún quedan muchos comensales por servir. Es mejor esperar y repetir más adelante.

Si no queremos que nos sirvan un determinado plato (cosa que no deberíamos hacer, ya que lo correcto es comer de todo, aunque sea solo un poco) lo haremos saber de forma verbal, pero no podemos “tapar” el plato con la mano para indicarlo ni moverlo de la mesa. El plato nunca se debe levantar de la mesa, ni si quiera para ayudar a quien nos sirve.

Estamos en plena época de bodas y seguro que muchos tenéis más de una este año.

Otros puede que no asistáis a la boda, pero que tengáis un compromiso porque os han invitado, o porque  conocéis a la pareja y queréis tener un detalle con ellos…

Si queréis regalar algo y no sabéis qué, os damos una idea. Se trata de este estuche que cuenta con una pala y un cuchillo de tarta personalizados, para que los novios puedan cortar la tarta de ese día tan especial y puedan conservar el recuerdo durante el resto de sus vidas.

Del mismo modo, puede ser muy interesante para los restaurantes en los que habitualmente se celebran banquetes y quieren tener un un detalle con los novios y regalarles este juego de tarta.

Comer en un ambiente adecuado genera descanso, rompe la rutina y envía un mensaje positivo al cerebro, que responde con entusiasmo, buen genio y ánimo.

La baja productividad, la pereza, el adormecimiento y hasta la sensación de tristeza y depresión de algunos empleados, especialmente después del mediodía, tienen su origen en el lugar que escogieron para comer.

Quienes consideran que no hay tiempo para comer y simplemente prueban algún bocado o una comida rápida frente al ordenador, sufren más las consecuencias. En cambio, quienes salen de la oficina no solo se sienten mejor, sino que luego rinden más.

Así lo determinó un estudio comisionado por la marca Kingsmill a científicos de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido. Según el estudio, comer en un escritorio deprime, mientras que en la playa o rodeado de zonas verdes da felicidad. Ir a casa o a un restaurante también mejora el bienestar emocional y la actitud hacia el trabajo.

Fuente: www.portafolio.com

Productos para comer en la oficina.

En este post os explicaremos cómo preparar un buen café de moca.

Ingredientes

• 2 tazas de café colado
• ¼ taza de cacao en polvo
• 2 tazas de leche caliente
• 1 cucharadita de canela en polvo
• Azúcar

Preparamos el café colado como habitualmente lo hacemos. Añadimos el cacao en polvo y lo ponemos a fuego medio. A continuación, agregamos la leche y la canela y lo mezclamos todo bien. Dejamos que se caliente un poco a temperatura baja durante un par de minutos. Por último, servimos con azúcar al gusto y si se quiere con crema por encima.

Para vestir este delicioso café podemos servirlo en una taza de color marrón chocolate. Es un color que queda muy bien con los tonos del café, dándole calidad a esta bebida. Y para acompañarlo podemos escoger cualquiera de los modelos que nos presentan las firmas Cruz de Malta, Dalia y Meneses entre sus más de 25 diseños de cucharitas moka pensados para cada ocasión.