¿Sabéis de dónde viene la idea de esta celebración? Pues bien, en 1909, fue una mujer llamada Sonora Smart Dodd, de Washington, quien propuso celebrar este día.
Su padre fue un veterano de guerra que tuvo que criar a sus 6 hijos solo, ya que su mujer murió durante el parto de su sexto hijo. Sonora quiso homenajearle, proponiendo celebrar el día del padre el 5 de junio, día en el que nació el señor Smart, a pesar de que después, cada país escogiera su propia fecha.
En este día, es muy común regalar un obsequio a los papás. Si todavía no habéis comprado nada y tenéis intención de hacerlo, podéis echarle un vistazo a este set chuletero de la marca Cruz de Malta, que mencionamos en un post anterior. ¡Seguro que acertáis con la elección!
LOS JARABES MEJOR SIN CUCHARA
Según publica elmundo.es, las cucharas no son adecuadas para la ingesta de los medicamentos líquidos. A pesar de ser un hábito muy común, la administración de jarabes a los más pequeños con este utensilio se ha identificado como una de las principales causas de dosificación errónea y de envenenamiento en los menores.
A veces pensamos que es una buena forma de dar la dosis correcta. Por el contrario, si empleamos una cucharita de café y la cantidad de medicamento parece escasa a la vista, muchos compensan esta deficiencia aparente utilizando una nueva dosis.
Juan Casado, jefe de Servicio del Hospital Infantil del Niño Jesús y profesor de pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid, reconoce que “los medicamentos en los niños se dosifican por el peso, casi todos, algunos por la superficie corporal, que es en función del peso y la talla. La dosis por tanto es fija para el peso y no puede administrarse una cantidad aproximada, sino la que corresponda. Por ello debe medirse con un medidor, una jeringuilla o con el dosificador (a veces son cucharadas ya dosificada a 2.5, 5 ó 10 ml), pero nunca aproximadamente. La cuchara de alimentación puede emplearse sólo como vehículo no como dosificador”.
De hecho, se realizó un estudio en el que se enseñó a los participantes a depositar la dosis recomendada en una cuchara mediana y otra grande. Posteriormente, se les proporcionó un bote de jarabe y se les solicitó que repitieran la misma acción depositando los 5 ml en cada una de ellas. Los participantes depositaron una dosis un 8% menor cuando emplearon la cuchara mediana y hasta un 11% mayor en el caso de depositar el líquido en la más grande.
Los investigadores concluyen que si “la eficacia de un fármaco está asociada a su correcta dosificación es muy importante concienciar a los enfermos o a los familiares de los mismos de la necesidad de que no recurran a las cucharas caseras para consumirlos y en cambio empleen los dosificadores que adjuntan los medicamentos”.
La queimada es una bebida alcohólica tradicional gallega cuyos orígenes son desconocidos, atribuyéndolos algunos a los celtas, aunque estudios recientes descartan este origen, ya que no puede ser anterior a la introducción del alambique por parte de los árabes.
En cualquier caso, es parte de la cultura y tradición gallega, la cual le atribuye facultades curativas y de protección contra seres malvados y maleficios. Y, ya se sabe, como dicen los gallegos, “Eu non creo nas meigas, mais habelas, hainas” (“Yo no creo en las meigas, pero haberlas, las hay”).
Para hacer la queimada, en un recipiente se vierte aguardiente, azúcar y cascara del limón.
Con un cucharón como el que en Servicios de Mesa de Guernica os proponemos, y que tenga un poco de azúcar y aguardiente le prendemos fuego y lo acercamos hasta tocar con el aguardiente que está en el recipiente y transferimos el fuego del cucharón al recipiente.
Entonces se recoge con el cucharón aguardiente ardiendo, se levanta y se deja caer el aguardiente en el recipiente, con cuidado de no salpicar, repitiéndolo hasta que las llamas azules vayan perdiendo su color.
Antes de que se apaguen las llamas, se coge del fondo del recipiente azúcar con el cucharón y dejamos que se queme un poco para hacer caramelo que se deja caer en la Queimada.
Se revuelve y ya está lista para degustar.
Eso si, no os olvidéis del conjuro:
Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.
Demos, trasgos e diaños, espíritos das nevoadas veigas.
Corvos, pintigas e meigas, feitizos das menciñeiras.
Podres cañotas furadas, fogar dos vermes e alimañas.
Lume das Santas Compañas, mal de ollo, negros meigallos, cheiro dos mortos, tronos e raios.
Oubeo do can, pregón da morte, fociño do sátiro e pé do coello.
Pecadora lingua da mala muller casada cun home vello.
Averno de Satán e Belcebú, lume dos cadáveres ardentes, corpos mutilados dos indecentes, peidos dos infernais cus, ruxido da mar embravecida.
Barriga inútil da muller solteira, falar dos gatos que andan á xaneira, guedella porca da cabra mal parida.
Con este cullerón levantarei as chamas deste lume que asemella ao do inferno, e fuxirán as bruxas a cabalo das súas escobas, índose bañar na praia das areas gordas.
¡Oíde, oíde! os ruxidos que dan as que non poden deixar de queimarse no augardente, quedando así purificadas.
E cando esta queimada baixe polas nosas gorxas, quedaremos libres dos males da nosa alma e de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago esta chamada: si e verdade que tendes mais poder que a humana xente, aquí e agora, facede cos espíritos dos amigos que estan fora, participen con nos desta queimada.
Normalmente la fruta la comemos con las manos, pero si quisiéramos mantener el protocolo, deberíamos seguir las siguientes indicaciones:
- La fruta de pequeño tamaño como las CEREZAS, UVAS, CIRUELAS, MANDARINAS… se come con las manos. Una vez comida, el hueso se puede depositar sobre un tenedor, dejándolo en una esquina del plato. Sin embargo, la fruta de mayor tamaño se debe comer con tenedor y cuchillo.
- Las MANZANAS y PERAS se comen de la misma forma. Se divide la pieza de fruta en cuartos. Cada cuarto se pela por separado y se va cortando y comiendo en porciones.
- En el caso de la NARANJA se cortan los dos polos para sujetarla bien. Después se le hacen unos cortes verticales para quitarle la piel. Una vez pelada, se corta. Otra opción es, dividirla en cuatro cuartos y cada uno se separa de la piel, al tiempo que se corta ya en trocitos pequeños.
- El MELON se sirve en rodajas y sin pepitas. Se utiliza el cuchillo y el tenedor para cortar en trozos y separar de la piel.
- El PLATANO, se sujeta con el tenedor y se le cortan los extremos. Se le hace una incisión a lo largo y se le separa de la piel. Para acabar, se corta en trozos.
En GERNIKA CUBIERTOS Y MENAJE tenemos una amplia gama de cubiertos de postre, ideales para comer fruta.
Las marcas Cruz de Malta, Dalia y Meneses nos presentan este original estuche que contiene un set de tarta, compuesto por una pala y un cuchillo especiales para cortar y servir tartas.
El estuche inspirado en ese día tan especial para muchas parejas, refleja el antes y el después de un mismo escenario. Por un lado podemos ver al repostero elaborando su tarta y por otro vemos ese momento en el que los novios cortan la tarta el día de su boda.
¿No os parece un bonito recuerdo conservar las piezas con las que cortasteis vuestra tarta? Puede ser aún más, si las piezas llevan grabada la fecha de ese día junto a los apellidos de la pareja. En caso de ser un detalle del restaurante, también se podría grabar el nombre o el logotipo del local.
¿CÓMO DISTINGUIR ENTRE EL TENEDOR DE PESCADO Y EL DE MESA?
Escrito por Gernika
A la hora de sentarnos a la mesa podemos encontrarnos con que no diferenciemos estos dos tenedores, el de mesa y el de pescado, y tengamos que recurrir al truco de esperar a ver cuál escogen primero el resto de comensales. Para salir del paso, fíjate en estos detalles que te harán salir de dudas; en la mayoría de las cuberterías, el tenedor de pescado es un tamaño inferior al de mesa, además, si uno de los dos tiene menos puntas se trata del de pescado o, como en el modelo de la foto, el espacio entre las púas centrales es más largo que el resto. En algunos modelos la pala tiene una forma diferente al del de mesa, más convencional.
Y si esto no te vale, o no hay grandes diferencias en el modelo, el protocolo manda que los cubiertos se empiezan a utilizar de fuera hacia adentro, es decir, si primero te sirven pescado, el tenedor más exterior de los dos colocados junto al plato será el que hay que utilizar.
A pesar de que las piezas más conocidas sean el tenedor y la pala de pescado, existe una tercera pieza que también se utiliza para comer pescado.
Normalmente se utiliza para las salsas, como por ejemplo, cuando comemos cangrejos o mejillones y en el caso de las vieiras también la utilizamos junto al tenedor de pescado.
Sin embargo, hay quien prefiere comer todo tipo de pescado con el tenedor y esta cuchara, dejando de un lado la pala ya que al tratarse de una pieza menos cóncava que las de mesa, les resulta más cómoda y práctica.
Si no la habéis probado nunca, os la recomendamos.
SMG, fabricantes de menaje de hogar, ha vuelto otro año a Frankfurt, a Ambiente 2013, la mayor feria de bienes de consumo del mundo, donde presentará sus productos a visitantes y expositores de cerca de 90 países. Una oportunidad única para que clientes y proveedores puedan observar nuestro catálogo de productos y nuestras novedades, como por ejemplo las nuevas gamas de cubiertos, y productos novedosos como el Eat &Go, un set de cubiertos para llevar o los estuches de regalos para niños.
Desde hace casi un siglo fabricamos en Gernika cubiertos de gran prestigio en el mercado nacional e internacional gracias a la calidad, saber hacer y profesionalidad que ponemos en su fabricación.
Adquiriendo cubiertos fabricados en Gernika estás contribuyendo a que no se pierda una tradición que ha ido desapareciendo de Europa y, lo que es más importante, estás contribuyendo a generar riqueza en tu entorno, en tu pais. Un cubierto fabricado en Gernika supone:
- Empleos directos: Operarios, comerciales, administrativos…
- Empleos indirectos: Proveedores de acero, de materiales de pulido, estampación, troqueles…..
- Servicios: Luz, teléfono, embalajes, diseño, comunicación, limpieza….
Además, todos los cubiertos que fabricamos en Gernika son de materiales de primera calidad que pasan por todo tipo de controles y nuestro proceso productivo respeta el medio ambiente y los derechos de los trabajadores. ¿Alguien puede certificar que los cubiertos que inundan el mercado europeo y son de dudosa procedencia cumplen con algún control de calidad y han sido fabricados respetando los derechos laborales y el medio ambiente? Conviene recordar que usamos los cubiertos para comer y debemos exigir un control sobre todo producto que entre en contacto con la comida que ingerimos.
Por un consumo responsable, pensemos bien lo que compramos.
Que la riqueza vuelva a tu entorno depende de ti.
A menudo podemos ver a los cocineros en sus programas de cocina cortar las verduras con rapidez, del mismo modo y del mismo tamaño.
Sin duda, es todo un arte saber cortar la verdura, pero no hay que creer que el corte es meramente estético, también influye en el sabor de las elaboraciones gastronómicas. Es importante intentar cortar las verduras con el mismo tamaño, sea en dados, en rodajas, en bastoncillos, etc., esto permite que cuando realicemos la cocción, absorban por igual los condimentos y aromas además de cocerse uniformemente.
Algunos de los cortes que más se utilizan en la cocina tienen sus propios nombres y sus medidas pautadas.
Para cortar las verduras, aparte de tener siempre un cuchillo apropiado y bien afilado tienes que dejar que la parte de los dedos que hay entre los primeros y segundos nudillos toque la hoja del cuchillo, dejando las yemas de los dedos hacia dentro. De esta forma el propio cuchillo “empujará” a los dedos hacia dentro, siendo imposible cortarlos. Conviene practicar antes de empezar hacerlo rápidamente, como lo hacen los chefs.