Si intentamos untar la mantequilla con un cuchillo normal, aunque lo hagamos con mucho cuidado, es muy probable que el pan no resista el filo del cuchillo y se termine rompiendo.
Por esa razón, existe un cuchillo o mejor llamado pala, para ese uso. Debido a su forma y gracias a que carece de filo, conseguimos untar la mantequilla de manera rápida y cómoda.
Esta pala, también es muy útil para untar ciertos alimentos como mermelada, paté, quesos… todos aquellos que tengan una textura viscosa o cremosa.
La pala mantequilla se coloca sobre algún palo o servilleta adyacente a la fuente donde se encuentra el alimento a untar. Nunca debe reposar sobre el mantel de la mesa, ya que es un cuchillo propenso a manchar debido a su uso.